Su mezcla de brillo sobre oscuridad nos empujó a dedicársela a uno de los rincones marinos más fascinantes en los que ese contraste no para de repetirse: El NIDO. Este rincón de la increíble isla filipina de Palawan merecía un producto Holabali con su nombre. Su tejido, de algodón 100% orgánico, es sencillamente brutal, de un gramaje muy fino y fresco.